En los últimos tiempos, con más frecuencia, están saliendo publicadas noticias acerca del bisfenol A, su seguridad o los peligros de utilización en los biberones de nuestros bebés.
A través de Handicraft, llegó a la página de The Juvenile Products Manufacturers Association, Inc. (JPMA), y de la cual, junto con la FDA, se puede sacar información actualizada y contrastada a día de hoy.
En primer lugar, creo que es importante, el reconocer, que el Bisfenol A, si que ha demostrado tener riesgos en los estudios con animales, que se han hecho en los laboratorios, pero en unas dosis muy muy superiores a la que las personas o los bebés estarían expuestos por el uso de envases que contengan Bisfenol A.
No obstante, en este artículo de consumerreports, leo una dato, que también resulta interesante para contrastar los datos provenientes de otras fuentes. Según el estudio realizado por el Dr.Frederick vom Saal, de la Universidad de Missouri-Columbia, los bebés estarían expuestos a una dosis del 4% de la dosis que tiene efectos sobre los animales. Como consumerreports, bien dice, inicialmente, esa dosis parece muy alejada de los niveles tóxicos, sin embargo, según ellos, los límites de seguridad para los bebes se establecen como el 0,1% de los niveles que hayan afectado a los animales, por lo que supuestamente, los bebes estarían recibiendo, unas dosis muy superiores a los que ellos consideran dentro del margen de seguridad. Lo primero que se me ocurre al ver esos datos, y que ellos no dicen en su artículo, es quien, cuando, y en base a que, se establece ese margen del 0,1% de seguridad.
Creo que una de las mejores cosas de Internet, es la posibilidad de acceso de información de todas las partes implicadas, y como a día de hoy, nadie es dueño del 100% de la realidad cada uno de nosotros debemos sacar nuestras propias conclusiones, según la aversión al riesgo que tengamos para cada aspecto.
Lo que me resulta importante del estudio de consumerreports, es que si, que realmente se transfiere Bisfenol A a las personas que toman alimentos en envases de policarbonato, pero a unas dosis muy bajas a las que han causado efectos en los animales. No obstante, si que hay que tener en cuenta, que cuanto más antiguo sea el envase, existirá mayor posibilidad de haber una mayor transferencia.
Quizás yo sea un ingenuo, quizás sobrevalore a la FDA, pero si, los datos de seguridad fuesen tan obvios como dice consumerreports, la FDA hubiese puesto los policarbonatos en el punto de mira, desde hace mucho mucho tiempo. Y a día de hoy, la FDA sigue apostando por la seguridad de los policarbonatos, lo cual no implica que la FDA no haya establecido un grupo de trabajo sobre el Bisfenol A, para poder contrastar todas la evidencias existentes a día de hoy a cerca de su seguridad o su peligrosidad.
Una vez, más, la FDA asegura que con los datos disponibles a día de hoy, los productos que contienen Bisfenol y que han pasado sus controles, no tienen evidencias de su peligrosidad tanto para los adultos como para los bebes, y no aconsejan que se dejen de utilizar los biberones que contengan policarbonatos, al mismo tiempo que recuerda, que existen alternativas a los policarboantos como los biberones de cristal.
La mayoría de las veces, que salen a la luz datos de este tipo, siempre me pregunto lo mismo. ¿quienes son los interesados y quienes son los perjudicados?, ¿cual es el tamaño en dinero del mercado que estamos hablando?
Bajo mi punto de vista, los principales afectados son suministradores de envases de policarbonatos, que suministren a las empresas de biberones, de botellas de plásticos y todo tipo de envases que entren en contacto con comida o bebidas.
A raíz de esto me pregunto ¿afectaría este cambio a las empresas comercializadoras de biberones? La respuesta dependerá del grado de integración vertical que cada compañía haya realizado. Afectará a aquellas que sean sus propias productoras de envases y no afectará a aquellas que los realicen externamente, ya que a día de hoy, la mayoría de empresas poseen envases de cristal o de polipropilenos libres de Bisfenol.
A quien seguro, que acabará afectando es a nuestro bosillo, ya que la curva de aprendizaje del policarbonato está muy pero que muy amortizada, lo cual, se traduce en unos menores costes.
Un resultado negativo acerca de la seguridad del Bisfenol A en los biberones, causará un drástico cambio en toda la industria mundial de envases de plástico, porque si no es seguro para los bebés ¿quién se atreverá a utilizarlo en su día a día para beber agua?
Por el otro bando, los grandes beneficiados sería la industria del vidrio y polipropilenos. Han visto, como en un par de décadas, han perdido completamente su mercado a favor de los policarbonatos y serían sin lugar a dudas, los grandes beneficiados de una baja seguridad del bisfenol A.
Durante muchos años hemos utlizado el vidrio, durante otros muchos años hemos utilizado los biberones de policarbonatos…¿estaremos delante de una lucha de intereses comerciales?
Queridos amigos, creo que probablemente no sea acertado dar más peso a las fuentes interesadas, como la industria, y/o corruptibles (por ser suaves) como la FDA que a lo que dicen los estudios científicos que, por centenares, se han publicado ya en las revistas científicas más prestigiosas. Les recomiendo que lean este artículo y, sobre todo, que sigan la pista de la bibliografía a la que se alude http://carlosdeprada.wordpress.com/toxicos-y-salud/sustancias-conflictivas/bisfenol-a/ . Les recomiendo que pidan productos alternativos para su farmacia, ya que ya es una tendencia imparable el que la gente, que se informa más de lo que parece, vayan pidiendo biberones sin bisfenol A.