En mi trabajo del día a día existen dos cosas que me encantan: estar en contacto con nuestros clientes y gestionar la farmacia.
Dentro de gestionar la farmacia, se incluyen todos los procesos de compras, decidir que productos entran en nuestra farmacia y cuales no. Muchas veces rechazo productos porque considero que no tendrían la rotación suficiente, otras porque su condiciones no son buenas y otras simplemente, porque prefiero marcas de reconocido prestigio aunque las condiciones económicas sean peores, que marcas desconocidas que presentan unas ofertas inmejorables. Esto siempre es así, porque las marcas contrastadas me permiten garantizar una mayor calidad en los productos que más tarde ofrezca a mis clientes y tarde o temprano mis clientes me lo agradecerán.
Cuento todo esto a raíz de este post que he leído en Pharmalot, donde Ranbaxy, uno de los mayores producutores de genéricos del mundo, estaría siendo investigado por las autoridades federales norteamericanas por una presunta falsificación de los resultados de sus ensayos para que fuesen aprobados dichos genéricos por la FDA, sin que supuestamente alcanzasen los requisitos de la FDA.
En nuestra farmacia trabajamos con muchas marcas de genéricos como Stada, Ratiopharm, Kern ,Teva, Merck, Esteve…pero nunca hemos trabajado con Ranbaxy. Eso no me garantiza, que alguna de las empresas anteriormente mencionadas no cometan errores en el futuro, pero por el trabajo tan cercano que hemos tenido en los últimos años con ellos, me extrañaría mucho que dichas empresas cometiesen errores tan grandes como los que actualmente se le están imputando a Ranbaxy.
Durante mi MBA en el Instituto de Empresa, uno de nuestros profesores de finanzas, Tomás Garicano, siempre nos repetía la misma historia: dejad que sea otro el que se lleve el último duro. Tomás Garicano decía esto aplicado a la bolsa, porque si uno ya estaba contento con la rentabilidad obtenida con un valor ¿para que asumir el riesgo de esperar un poco más si puede que dicho valor pierda parte de su capitalización mañana?
En la farmacia yo me aplico el mismo cuento, porque más muchas veces no significa mejor.