Los productos dietéticos de la farmacia

La verdad, es que cada día todos nosotros nos intentamos cuidar más, y uno de los aspectos en a los que la gente presta más atención es el cuerpo, lo que incluye un alto interés en la pérdida de peso, siendo esta la principal motivación para hacer un resumen sobre los principales tipos de productos que nos podemos encontrar en la farmacia para la pérdida del peso. No obstante, me gustaría recordar, que no existen milagros, y que todos los productos que nos encontraremos son coadyudantes de la dieta o de una alimentación sana y equilibrada: LOS MILAGROS NO EXISTEN.

1. Sustitutivos de la dieta
2. Plantas medicinales
3. Alimentos
4. Otros

1. Sustitutivos de la dieta

Según el Real Decreto 1430/1997, de 15 de septiembre, los productos de bajo valor energético para dietas hipocalóricas son aquellos de formulación especial que utilizados de acuerdo con las instrucciones del fabricante, sustituyen total o parcialmente la dieta diaria. Su composición está regulada en el Anexo I de dicho Real Decreto.

Se pueden dividir en:

– Los destinados a sustituir la dieta diaria completa, en cuyo etiquetado irá la mención: «Sustitutivo de la dieta completa para control de peso»

– Los destinados a sustituir una o varias comidas del día, en cuyo etiquetado irá la mención: «Sustitutivo de una comida para control de peso».

Son alimentos listos para tomar, en forma de barritas, batidos, natillas, consomé e incluso en forma de sándwich. Son fórmulas nutricionalmente correctas, pero con un contenido energético entre 600 y 900 Kcal/día, que permiten la reducción de peso. Tienen un alto poder saciante por su riqueza en fibra, lo que por otro lado podría reducir la biodisponibilidad de algunos nutrientes.

El problema de estas fórmulas es que son monótonas y no corrigen los hábitos dietéticos, por tanto cuando se dejan es difícil mantener la reducción conseguida.

2. Plantas medicinales

Existen una serie de plantas medicinales cuyo uso como ayuda al control del sobrepeso se ha generalizado sin la supervisión de un profesional sanitario y en algunos casos dan lugar a serios efectos adversos. Así tenemos:

· Plantas laxantes: cuyo uso crónico es perjudicial y sin embargo no afectan prácticamente a la ingesta energética. Su uso puede estar justificado en casos de estreñimiento que a veces se produce con las dietas hipocalóricas y siempre bajo riguroso control. Algunas de las más significativas pueden ser:

– Mucilaginosas (aumentan el volumen de las heces, son saciantes y se les atribuye teóricamente un poder para disminuir la absorción de glúcidos y lípidos): Ispágula – Plantago ovata­­; Goma Tragacanto y Goma Karaya – diversas especies de astragalus; Fucus (que al contener yodo se le atribuye un efecto estimulante del metabolismo) y Carragaen (Chondrus crispus)

– Estimulantes (llevan antraquinonas, que actúan por irritación de la mucosa intestinal o estimulación del plexo nervioso intraneural): Cáscara Sagrada (Rhamnus prusiana) – planta prohibida por su toxicidad a no ser que esté registrada como medicamento; Frángula (Rhamnus frangula) y Sen (Cassia angustifolia)

· Plantas diuréticas: originan la eliminación de líquido en cantidades que pueden alterar el equilibrio electrolítico y resultar altamente peligrosas. Realmente no adelgazan, no eliminan grasa y el agua perdida se recupera incluso a veces con efecto rebote. Pueden usarse bajo estricto control, en casos de edemas que aparecen en algún tipo de obesidad.

Entre las más usadas están: Diente de león (Taraxacum officinale), Cola de caballo (Equisetum arvense) o la Pilosella que estimula la filtración glomerular de agua y sales minerales.

· Plantas saciantes y que disminuyen la absorción: son ricas en fibra, mucílagos, polisacáridos no digeribles, con gran capacidad para absorber agua. Se comportan como la fibra alimentaria. Los preparados más habituales son los derivados de la pectina, las gomas naturales (goma guar), el glucomanano (que actualmente despierta gran interés)

El glucomanano es un tubérculo que forma parte de la alimentación tradicional de India y China. De su harina se obtiene este mucílago formado por glucosa y manosa. Tiene gran poder hidrófilo, absorbe hasta 100 veces su volumen en agua y forma un gel muy viscoso que produce sensación de saciedad y con ello un control de la ingesta. Existen ensayos clínicos en los que se demuestra que su uso (3-4 gr/día) junto a una suficiente cantidad de líquido, acompañada de ejercicio y un ajuste de la dieta es eficaz para perder peso.

· Plantas termogénicas: su acción se basa en la estimulación de la termogénesis en el adipocito, favoreciendo la degradación de los triglicéridos. Un ejemplo son las hojas de té verde (Camellia sinensis) o té rojo (hojas de té verde comprimidas y fermentadas)

El té verde y sus derivados actúan por su contenido en polifenoles y xantinas. Los primeros inhiben a la acción de las lipasas disminuyendo la absorción de grasas y las xantinas activan la lipólisis. Esta acción se ha demostrado en humanos, aunque no a través de ensayos clínicos bien diseñados. Se aconseja su uso asociado a dieta hipocalórica y ejercicio. Sus efectos secundarios son de carácter leve.

3. Alimentos

· Fibra: la fibra son generalmente carbohidratos no digeribles que forman parte de las plantas (como ya hemos visto) y algunos animales y tienen efectos fisiológicos beneficiosos. Nuestro sistema digestivo no tiene capacidad para digerirla ni absorberla, por tanto puede:

– Retrasar el vaciado gástrico dando lugar a una sensación de plenitud muy utilizable en las dietas de control de peso.

– Al ser en general poco fermentables tienen propiedades reguladoras del tránsito intestinal, aliviando el estreñimiento.

El consumo de fibra, puede producir ocasionalmente, síntomas gastrointestinales adversos como flatulencia y diarrea, pero efectos más graves no se conocen o se relacionan con la interacción en la absorción de determinados nutrientes o algunos medicamentos.

El chitosan es un polisacárido no digerible extraído del exodermo de los crustáceos. Cuando se ingiere con los alimentos capta las grasas alimentarias y el colesterol disminuyendo su absorción y favoreciendo su salida con las heces. Si se combina con vitamina C o fructoligosacáridos la captación de las grasas es mayor. Su uso está contraindicado en personas alérgicas a los crustáceos.

4. Otros

Actualmente existen en el mercado otros productos a los que se atribuyen propiedades específicas adelgazantes sin fundamento científico:

· Ácido linoleico conjugado (LCA): es un conjunto de 28 isómeros del ácido linoleico cuya forma más frecuente es el LCA cis-9,11-trans-18:2. La mayoría de los estudios se han realizado en animales y los resultados se refieren a reducción de la grasa corporal y aumento de masa magra en tratamientos de larga duración. Los estudios en humanos son escasos.

· L-carnitina: es un compuesto nitrogenado necesario para la metabolización de los ácidos grasos. Se puede ingerir o, sintetizarse a partir de lisina y metionina. La dieta media de los españoles es fuente suficiente bien de carnitina, bien de las sustancias necesarias para sintetizarla. Luego en una persona sana no será el déficit de carnitina la causa del exceso de grasa corporal. Un aumento en el consumo subirá los niveles en sangre y se eliminará por la orina.

· Vinagre de sidra: se le atribuyen propiedades diuréticas y por tanto adelgazantes, cuando realmente es una sidra fermentada cuyo alcohol se ha transformado en ácido acético.

· Spirulina: es rica en fenilalanina que actúa como inhibidor del apetito. Realmente no contiene este aminoácido en mayor cantidad que la mayoría de los alimentos proteicos.

La mayoría de los productos que se publicitan como adelgazantes, son mezclas de muchas sustancias en distintas formas, desde cápsulas, hasta parches.

Como normal general, hay que desconfiar de los productos que prometen adelgazar:

– comiendo cuanto se quiera

– adelgazar mientras se duerme

– contener sustancias que devoran la grasa o desengrasan

Lo único que realmente hace perder peso es conseguir un balance energético negativo de energía, es decir, que gastemos más energía de la que consumimos.

Pero podemos hacer la pérdida de peso más llevadera con algunas sustancias coadyuvantes como la fibra o plantas que la medicina tradicional avala, y no me cansaré de decir que en cuanto a la pérdida de peso se refiere: LOS MILAGROS NO EXISTEN

Ya para finalizar, me gustaría resaltar dos puntos:

• Mi criterio es que deberíamos de iniciar las dietas bajo la supervisión de personal cualificado para ello, ya que nos aseguraremos, que pese a rebajar nuestra ingesta de calorías, estaremos aportando todos los nutrientes necesarios para nuestra vida diaria.

Recordaros, que en la Farmacia Reig, tenemos disponible una dietista de Nutricion Centertodos los martes, en horario de tarde y de mañana

• Las buenas dietas son aquellas que tengan un alto contenido de educación alimentaria y de cambio de hábitos, es decir, no sirve nada ponerse a dieta, si cuando esta finalice vamos a seguir comiendo como hacíamos antes de la dieta, ya que al final volveremos a nuestro peso inicial, pero con un efecto rebote. Se trata de cambiar nuestros hábitos alimentarios hacia una dieta más variada, en la que las frutas y las verduras hayan ganado peso. Necesitamos tener nuestro peso recomendado siempre, no durante los meses de verano, por lo que nos encontramos ante una carrera de fondo y no un sprint.